La calabaza está asociada indiscutiblemente al otoño. Además de por ser una época buena para su consumo, esta hortaliza está íntimamente ligada a Halloween, fiesta que ha llegado pisando fuerte en nuestro país. La calabaza es protagonista tanto en las elaboraciones, siendo un ingrediente principal en numerosas recetas, como en la decoración de las casas. Hoy te traigo un bundt cake de calabaza que por mucho que te cuente, si no lo pruebas nunca sabrás lo rico que está.
Bundt Cake
Seguramente hay pocas personas que no han oído hablar de los bundt cakes. Este nombre le viene dado por el molde en el que se hornea este bizcocho de masa batida, con unas características que lo hacen único tanto por su diseño, el material y esa chimenea central encargada de repartir el calor de manera regular por todo el molde. Se cree que los bundt provienen de un típico bizcocho tipo brioche, llamado Gugelhupf, que era muy popular entre las comunidades judías de Alemania, Austria y Polonia. En 1950, el pastel se había vuelto tan popular que David Dalquist registró el nombre de “Bundt”. Dalquist, fundador de Nordic Ware, hizo los moldes bundt en respuesta a las peticiones formuladas por un grupo de mujeres judías que querían una réplica de los molde originales en un material algo más ligero y que no les resultara tan pesado.
El verdadero impulso en las ventas sucedió en 1966, cuando Elle Helfrich ganó el segundo premio en un concurso de cocina patrocinado por la empresa Pilsbury, con la receta Tunnel of Fudge Cake, elaborado en un molde Bundt. A raíz de esto, los moldes bundt se convirtieron en los más vendidos de Estados Unidos. Hoy en día este molde es un aliado perfecto en todas las cocinas del mundo, aportando un horneado perfecto y un resultado de lo más vistoso. Aunque es cierto que su precio es algo elevado, sin duda es una inversión segura ya que son para toda la vida, además si poco a poco vas haciendo colección podrás decorar tu cocina con ellos porque son dignos de mostrar gracias a sus diseños tan bonitos. Si te digo que este es mi primer molde Nordic Ware, no me creerás, pero sí, es el primero y ya quiero otro. Me ha encantado tanto por la cocción como por el resultado, el bundt cake de calabaza ha quedado espectacular y estoy segura que este molde ha tenido mucho que ver. Podéis encontrar toda la colección de moldes Nordic Ware en Claudia&Julia aviso a navegantes, cuesta decidirse y mucho. Además que nadie falte a la cita para celebrar el día del Bundt Cake que es ya mismo el 15 de Noviembre.
Otro factor importante para que todos hayamos sucumbido ante este bundt cake, ha sido la calabaza. Esta hortaliza, con ese aspecto tan precioso y ese color tan llamativo ya ha sido protagonista en recetas del blog, como esta crema de calabaza y la mermelada de calabaza y vainilla que sin duda tienes que probar, porque son recetas muy otoñales y son una delicia. La calabaza es un antioxidante por excelencia, se caracteriza por ser un fruto sumamente sano y saludable, además de ser beneficiosa para nuestra salud es ideal en dietas de adelgazamiento, por ser baja en calorías. Su contenido en fibra la convierten además en un alimento muy saciante, a la vez que posee mucílagos, ideales para el correcto funcionamiento del tránsito intestinal.
Ingredientes del bundt cake de calabaza
- 450gr de harina
- 4 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de clavo molido
- 225gr de mantequilla sin sal
- 400gr de azúcar moreno
- 4 huevos grandes
- 230 de buttermilk o suero de leche(te explico abajo como hacerlo si no lo encuentras)
- 250gr de puré de calabaza
Elaboración de la receta
- Lo primero será asar la calabaza. Lo que necesito son 250 gramos de puré de calabaza y como el peso una vez horneada varía al del peso en crudo , he aprovechado y asado una calabaza entera. Una vez mi calabaza asada he apartado el peso necesario para el bundt cake y el resto para una rica crema. Horneamos a 180º la calabaza troceada durante unos 25-30 minutos. Una vez tierna sacamos, apartamos los 250 gramos y aplastamos con un tenedor hasta conseguir un puré. Reservamos y dejamos enfriar.
- Dejamos el horno encendido a 180º.
- Si no encuentras el suero de leche o buttermilk, solo tendrás que mezclar 230ml de leche y 20ml de zumo de limón, remover y dejar reposar unos 10 minutos. El resultado es tu buttermilk o suero de leche, tiene la apariencia de leche cortada, no hace falta que lo cueles, simplemente remueve y estará listo.
- Mezclamos los ingredientes secos en un bowl, la harina, especias, polvo de hornear, bicarbonato y reservamos.
- En otro bowl ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar moreno, batimos bien con unas varillas o procesador de alimentos durante 2-3 minutos a potencia media.
- Agregamos los huevos de uno en uno, batimos sin parar hasta mezclarlo todo.
- Añadimos la mezcla de la harina en tres adicciones alternando con el buttermilk. Mezclaremos todo hasta integrar.
- Por último incorporamos el puré de calabaza y con ayuda de una espátula removemos para que quede bien repartido por toda la masa.
- Engrasamos nuestro molde y vertemos la masa.
- Horneamos durante unos 50 minutos, comprobamos con una aguja si está bien horneado antes de sacar.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla, desmoldamos y decoramos con azúcar glass.
Sugerencias:
- Usa jengibre fresco, el sabor es mucho más potente que el molido.
- Reparte bien la masa por todo el molde para que no quede ni un rincón sin rellenar.
- Deja enfriar el puré de calabaza antes de incorporarlo a la mezcla.
- Muy importante antes de desmoldar que dejes enfriar, corres el riesgo de que se te rompa.
- Este bizcocho es muy húmedo, un día después si lo guardas bien estará como el primer día.
- Para este tipo de molde es aconsejable usar spray desmoldante ya que por el diseño que tiene lleno de aristas, resulta mucho más cómodo y práctico.
- 450gr de harina
- 4 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de nuez moscada
- ½ cucharadita de clavo molido
- 225gr de mantequilla sin sal
- 400gr de azúcar moreno
- 4 huevos grandes
- 230 de buttermilk o suero de leche(te explico abajo como hacerlo si no lo encuentras)
- 250gr de puré de calabaza
- Lo primero será asar la calabaza. Lo que necesito son 250 gramos de puré de calabaza y como el peso una vez horneada varía al del peso en crudo , he aprovechado y asado una calabaza entera. Una vez mi calabaza asada he apartado el peso necesario para el bundt cake y el resto para una rica crema. Horneamos a 180º la calabaza troceada durante unos 25-30 minutos. Una vez tierna sacamos, apartamos los 250 gramos y aplastamos con un tenedor hasta conseguir un puré. Reservamos y dejamos enfriar.
- Dejamos el horno encendido a 180º.
- Si no encuentras el suero de leche o buttermilk, solo tendrás que mezclar 230ml de leche y 20ml de zumo de limón, remover y dejar reposar unos 10 minutos. El resultado es tu buttermilk o suero de leche, tiene la apariencia de leche cortada, no hace falta que lo cueles, simplemente remueve y estará listo.
- Mezclamos los ingredientes secos en un bowl, la harina, especias, polvo de hornear, bicarbonato y reservamos.
- En otro bowl ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar moreno, batimos bien con unas varillas o procesador de alimentos durante 2-3 minutos a potencia media.
- Agregamos los huevos de uno en uno, batimos sin parar hasta mezclarlo todo.
- Añadimos la mezcla de la harina en tres adicciones alternando con el buttermilk. Mezclaremos todo hasta integrar.
- Por último incorporamos el puré de calabaza y con ayuda de una espátula removemos para que quede bien repartido por toda la masa.
- Engrasamos nuestro molde y vertemos la masa.
- Horneamos durante unos 50 minutos, comprobamos con una aguja si está bien horneado antes de sacar.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla, desmoldamos y decoramos con azúcar glass.
Reparte bien la masa por todo el molde para que no quede ni un rincón sin rellenar.
-Deja enfriar el puré de calabaza antes de incorporarlo a la mezcla.
-Muy importante antes de desmoldar que dejes enfriar, corres el riesgo de que se te rompa.
-Este bizcocho es muy húmedo, un día después si lo guardas bien estará como el primer día.
-Para este tipo de molde es aconsejable usar spray desmoldante ya que por el diseño que tiene lleno de aristas, resulta mucho más cómodo y práctico.
- Receta original de Martha Stewart.
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